

taller de lectura y escritura
Actividad de producción escrita a partir del cuento "El corazón delator".
El cuento está narrado en primera persona por el personaje que cuidaba al viejo. Narra también en primera persona pero desde el punto de vista de los policías como descubrieron al autor del asesinato y cómo se comporta el asesino dentro de la cárcel. Este trabajo se carga en el blog.
El descubrimiento
Eran las 3 de la mañana, estábamos con Jorge y Pedro, mis dos compañeros en el puesto de policía esperando a recibir un llamado o una orden del jefe. Cerca de las 4 de la mañana sonó el teléfono. Pedro atendió y le informaron los vecinos que habían escuchado un grito muy fuerte en la casa del viejo y su hijo, salimos inmediatamente para allá en la carretera.
Cuando llegamos, golpeamos la puerta y esperamos a que nos atendieran. Cuando nos abrieron vimos al hijo del viejo y le comentamos que los vecinos habían llamado porque escucharon un grito muy fuerte y pensaron que podría haber sido un atentado, cuando recibimos este informe nos ordenaron que viniéramos a registrar el lugar.
El joven sonrió y nosotros empezamos con las preguntas para informarnos más. Él nos atendió muy bien y nos contó lo sucedido, dijo que él había gritado en medio de una pesadilla que había tenido y nos dijo que su padre se había ausentado a la campaña, nos permitió entrar en la casa y revisar bien todo, por último nos llevó a la habitación de su padre la cual estaba en orden pero sentimos que algo no andaba bien. El joven nos propuso sentarnos a conversar y nos dijo que ya volvía para traernos unas sillas, cuando él se fue, aprovechamos para revisar mejor la habitación y ahí encontramos, debajo de las maderas del suelo, el cadáver con sus respectivas partes pero decidimos no decir nada y esperar a que el joven nos dijera todo lo ocurrido.
Volvió con las sillas y tomamos asientos todos. Empezamos a conversar y la noche pasaba y el joven no decía nada. En un momento el joven se puso pálido y empezó a hablar más fuerte como para evitar que escucháramos algo pero nosotros seguíamos sin escuchar nada. Cada vez se ponía más nervioso y le temblaban las piernas pero nosotros seguíamos con las preguntas, en un momento notamos los nervios y el no pudo aguantarlo más y confeso que él lo había matado y dijo que era por culpa de su ojo que lo había cansado.
En ese momento, Pedro le puso las esposas, lo llevó a la carretera y se quedó ahí con él, mientras Jorge y yo llamábamos a la policía científica para que ellos se encargaran del cuerpo. Cuando ellos llegaron nosotros lo llevamos al joven a la comisaría para comenzar a hacer los papeles y mientras, lo dejamos en el calabozo para que cuando el jefe nos diera la orden lo lleváramos a la cárcel. Cuando el jefe nos dio la orden lo llevamos, al principio se puso muy inquieto y decía que el no tenía que estar ahí porque el no había hecho nada malo, con el tiempo se fue calmando y se empezó a acostumbrar a estar ahí, el sabía que iba a tener que estar mucho tiempo asique era mejor acostumbrarse y aceptar las consecuencias de haber matado a su propio padre.