

taller de lectura y escritura
MARTÍN FIERRO
Biografía del autor
Nació en 1834, en Perdriel, San Martín. Poeta argentino, autor de Martín Fierro, obra que se considera la cumbre de la literatura gauchesca y un destacado clásico de la literatura argentina.
De pequeño estuvo al cuidado de tíos y abuelos mientras sus padres trabajaban en el campo. Estudió en el Liceo Argentino de San Telmo, pero una enfermedad del pecho le hizo abandonar Buenos Aires y reunirse con su padre en un campo de Camarones; para entonces la madre había muerto.
Regresó a Buenos Aires, tras la batalla de Caseros (1852), y se vio involucrado en las luchas políticas que dividieron al país después de la caída de Juan Manuel de Rosas. De convicciones federales, se unió al gobierno de la Confederación, enfrentado con Buenos Aires. Para 1856 algunas fuentes lo sitúan en Paraná; otras atrasan esa residencia hasta 1858, pero lo cierto es que Hernández trabajó en dicha ciudad como empleado de comercio y que participó activamente en la batalla de Cepeda (1859) junto a Justo José de Urquiza.
Después se retiró del ejército, obtuvo el cargo de oficial de contaduría y pasó a desempeñarse como taquígrafo del Senado. Volvió a luchar con las tropas confederadas que sufrieron la derrota de Pavón (1861). Se dedicó entonces al periodismo colaborando en El Argentino, escribió en el Eco de Corrientes y fundó más tarde, en Buenos Aires, El Río de la Plata, diario de vida efímera donde denunciaba la situación de los habitantes de la campaña.
El 8 de junio de 1863 se casó con Carolina del Solar; ese mismo año fue asesinado el caudillo riojano que le inspiró la serie de artículos recopilados con el título de Vida del Chacho. Rasgos biográficos del general Angel Vicente Peñaloza. En ese texto, primer enfrentamiento con Domingo Faustino Sarmiento, muestra su calidad como cronista y su notable capacidad para la polémica.
La suerte de Hernández siguió los cauces de los avatares políticos. Obligado al exilio, en el sur de Brasil escribió los primeros versos de El gaucho Martín Fierro (1872), que completó y publicó a su regreso a Buenos Aires. Después de un nuevo exilio en Uruguay, retornó definitivamente a Argentina en 1875 y resultó elegido diputado por la capital en 1879, año en que publicó La vuelta de Martín Fierro. En 1882 dio a conocer Instrucción del estanciero. Tratado completo para la plantación y manejo de campo destinado a la cría de hacienda vacuna, lanar y caballar, libro que, pese a lo específico del título, tiene un marcado cariz político. Murió en su quinta del barrio de Belgrano, el 21 de octubre de 1886.
Texto "Martín Fierro"


Contexto del poema
Contexto socio-político
Los males que persiguen a Martín Fierro no son una novedad ni en la literatura gauchesca anterior ni en la realidad argentina en 1872. Los gauchos venían sufriendo desde antes de la independencia una serie de persecuciones y castigos legales. La denominación de “gaucho” servía para agrupar a varios tipos de habitantes del ámbito rural, por un lado a los paisanos y peones que se dedicaban a las tareas rurales y que tenían un lugar fijo de residencia; por el otro, a aquellos que deambulaban por el campo sin ocupación fija y que muchas veces se transformaban en “matreros”, esta última imagen fue la que se impuso con el tiempo.
Los gauchos fueron incorporados por la fuerza a los ejércitos, tanto en las guerras de la independencia como durante las luchas civiles previas a la guerra de Caseros, que en 1852 dio inicio al proceso de organización republicana de la Argentina. Los gauchos estaban sujetos a la llamada “ley de levas” que permitía a los gobiernos realizar redadas para apresarlos y llevarlos contra su voluntad a integrar distintas formaciones militares. Esto continuó en el inicio de la llamada Campaña al Desierto que terminó con la última resistencia de los indios.
Contexto histórico
PANORAMA DE LA ARGENTINA EN EL SIGLO XIX
Luego de la declaración de la independencia (1816) en nuestro país se dio una serie de luchas intestinas que se prolongaron hasta la consolidación definitiva del estado liberal en 1880. Coincidió con el momento en que el debate entre lo autóctono y lo europeo marcó los caminos por seguir en una constante búsqueda de cómo debía ser la identidad argentina, más que en una observación de cómo realmente era. El comienzo de este período desembocó en el predominio de la figura de Juan Manuel de Rosas. El gobierno de Rosas, con una retórica federal, solidificó el poder económico y político de Buenos Aires a través de un régimen centralista.
Rosas fue derrotado por Urquiza en la batalla de Caseros en 1852. A partir de allí, y luego de la batalla de Pavón, en 1861, se impusieron los ideales civilizadores de los liberales porteños. Bartolomé Mitre subió al poder y con él, se comenzó a luchar contra los montoneros del interior y contra los indios en la frontera. El desarrollo del ferrocarril, establecido en 1857, la pacificación del interior y el restablecimiento de las comunicaciones entre las provincias a través de caminos y postas, la difusión de la enseñanza, el telégrafo, la inmigración y la centralización del poder fueron los principales factores que transformaron al país.
A Mitre lo sucedió Sarmiento, cuya presidencia además de estar signada por medidas progresistas en comunicaciones, educación, navegación fluvial y desarrollo de las ciencias, se vio sacudida por la guerra de la Triple Alianza (Argentina, Uruguay y Brasil) contra el Paraguay que estuvo apoyada por Gran Bretaña. Fue un enfrentamiento largo y sangriento que sumió a los países en una crisis económica y social y, junto a las luchas contra los malones en la frontera y las epidemias diezmaron a los gauchos.
Así el gaucho se transformó de hombre libre en peón asalariado de un terrateniente, en competencia con el inmigrante para el trabajo agrícola. Pasó a ser soldado en la frontera o en la guerra para sufrir aún más en carne propia su condición de marginado social.
De las dicotomías que rigieron la definición de nación en el siglo XIX: unitarios vs federales, ciudad vs campo, Europa vs América, civilización vs barbarie, triunfaron los primeros elementos de los pares, gracias al sacrificio y a la transformación de patrones culturales que, sin embargo, continuaron actuando, y paradójicamente se convirtieron en símbolos de la identidad argentina.
El "Martín Fierro" como poema épico nacional
Èpico quiere decir exaltación de los valores nacionales, la hombría, Martín Fierro encarna los valores nacionales de Argentina. A principios del siglo XX, Argentina se encuentra ante la presencia de un enorme contingente de inmigrantes: cantidades y cantidades de extranjeros pisaron por primera vez el suelo argentino en busca del buen pasar que se les era negado por diversas razones en sus países de origen. Ante este fenómeno, el país se vio en presencia de una gran variedad cultural, de un menjunje de nacionalidades diferentes y, por ende, se buscaba controlar este fenómeno para que fuese posible la creación de una verdadera identidad nacional única.
Viendo esta urgencia, y como la literatura siempre ha sido un arma de difusión de ideas de lo más efectiva, a través de su uso se busca hallar un héroe, un tipo nacional que reúna los valores que se pretendía signar como característicos de esa identidad nacional que se intentaba fundar en la sociedad. Y, obviamente, para toparse con un héroe es necesario contar con un poema épico; al igual que Grecia con Ulises, Roma con Eneas, España medieval con el Cid Campeador, etc. Argentina encuentra este poema épico en Martín Fierro. Escribe Leopoldo Lugones que "todo poema épico es expresión de la vida heroica de una raza. En la formación del heroe argentino los payadores gauchos serían los personajes claves, los más significativos, ya que en su actividad confluyeron las empresas de justicia, venganza y belleza".
Algunos cuentos relacionados de Jorge Luis Borges...


¿Porqué relacionados?
Tanto en "El Fin" como en "Biografía de Tadeo Isidoro..." aparece Martín Fierro. En Biografía de Tadeo Isidoro Cruz aparece al final, cuando Cruz se entrega a pelear a muerte y a su lado aparece Fierro.
En El Fin, es Fierro mismo que va a cumplir con su destino, a encontrarse con su muerte en la figura del negro payador.
Además, los dos cuentos están basados en el Martín Fierro debido a que en la "Biografía de Tadeo Isidoro Cruz" se puede ver que es la biografía detallada de un personaje de la obra anteriormente mencionada, y en el cuento "El fin" se puede apreciar un fin ficticio para la obra.